Líneas de pintado de queso

Líneas de pintado de queso: Innovación y eficiencia en la producción de quesos

Las líneas de pintado de queso Fibosa representan un avance significativo en el ámbito de la producción de quesos, ofreciendo soluciones automáticas y semiautomáticas para recubrir la superficie del queso. Estas líneas se caracterizan por su conjunto integrado de cintas transportadoras, túneles de pintado con pistolas pulverizadoras de alta precisión, volteadores de queso, y un túnel específico para el secado de la superficie exterior. Este sistema garantiza un acabado uniforme y de alta calidad, indispensable en la industria quesera.

¿Por qué elegir las líneas de pintado de queso Fibosa?

Elegir las líneas de recubrimiento de queso Fibosa, significa apostar por una mayor eficiencia y capacidad de producción en la fabricación de quesos.

De hecho, la implementación de estos sistemas ha transformado radicalmente la dinámica de trabajo en la industria, aumentando significativamente los volúmenes de producción sin sacrificar la calidad del producto final.

Características de los sistemas de recubrimiento para queso

Nuestro método de pintado a alta presión, que atomiza la pintura, asegura una cobertura completa y homogénea del queso, reduciendo además la cantidad de pintura requerida, consiguiendo así un ahorro considerable de recursos.

El recubrimiento plástico utilizado en el proceso de recubrimiento de Fibosa está basado en ácidos grasos comestibles, proporcionando una gran elasticidad y un efecto piel que protege al queso durante su maduración.

Este recubrimiento incluye una primera capa transparente con propiedades anti hongos y antibacterianas, esenciales para una óptima maduración del producto y un aumento en su vida útil. Esta innovadora capa asegura que el proceso natural de maduración del queso no se vea interferido, manteniendo intactas todas sus cualidades.

Además, las lineas de pintado de queso Fibosa ofrecen la posibilidad de personalizar el color  del recubrimiento según el tipo de queso, lo que permite diferenciar visualmente los productos y añadir un valor estético adicional al producto final. Esta personalización no solo mejora la presentación del queso, sino que también facilita su identificación y manejo en las etapas posteriores de comercialización y consumo.

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