¿Qué es un sistema SCADA?
Un sistema de control centralizado SCADA es una solución de automatización y control industrial que supervisa, recopila y analiza datos a distancia mediante software especializado. Los sistemas SCADA se encargan de controlar actividades productivas interconectadas con PLCs y RTUs, manteniendo la eficiencia del proceso, procesando datos en tiempo real y comunicando cualquier problema del sistema.
¿Para qué sirven?
Los sistemas SCADA se utilizan para controlar procesos industriales tanto local como remotamente. Monitorean y procesan datos en tiempo real, interactuando con dispositivos como sensores y válvulas. Además, registran eventos del proceso productivo, crean paneles de alarma y gestionan el mantenimiento, mejorando así el control de calidad mediante la recolección de datos.
¿Cómo funciona?
Los PLC y RTU se comunican con instrumentos como HMI, sensores y dispositivos finales. La información recogida se dirige a computadoras con software SCADA para ser procesada, distribuida y mostrada. Los operarios analizan estos datos y toman decisiones basadas en la información proporcionada por el sistema. Además, el sistema notifica rápidamente cualquier problema para que se tomen medidas correctivas de inmediato.
Importancia de los sistemas SCADA
Los sistemas SCADA automatizan y optimizan las respuestas a las condiciones medidas, eliminando errores humanos y automatizando tareas rutinarias. Esto incrementa la productividad y mejora la gestión de fallas en tiempo real. Además, son capaces de monitorear y controlar grandes áreas geográficas, lo que resulta crucial para la rentabilidad de las operaciones industriales.
Los sistemas de control centralizado SCADA en nuestras plantas FIBOSA
Los sistemas SCADA se emplean en las industrias lácteas de medianas o grandes producciones para mantener la eficiencia y reducir tiempos improductivos. Los clientes tienen un control total de la planta mediante pantallas táctiles ubicadas en diferentes máquinas y zonas de fabricación. Este sistema de automatización registra todos los datos de producción en tiempo real, y permite configurar las recetas para los distintos formatos o tipos de queso a producir. Además, también registra los posibles paros así como los motivos por los que han sucedido, permitiendo controlar y potenciar el rendimiento de la línea en todo momento.